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| El mundo de los quiens |
y sus
habitantes" Una semana donde además estuve en una reunión
muy bonita con unas
mujeres latinas (las latinadas) que decidieron
hacer un grupo tal vez para llenar los
vacíos que nos deja el pertenecer
a otro continente,
tal vez solo para reunirse; y además de ir a mi
primera
"fiesta" de salsa en la que descubrí como es el llevar un
ritmo en la sangre que pertenece a otras historias.
Una semana dónde también participe de un maravilloso curso de
cultura kiwi, lleno
de respuestas a incógnitas culturales de las cuales
no te das cuenta,
por la simple tentación de no abandonar ese
paradigma de
pertenecemos a un mismo "mundo occidental" que en
realidad no es muy
occidental geográficamente hablando, y que te permite
el descarado lujo de quejarte solo por la ignorancia cultura de su historia,
de la crisis de mudarse de hogar, de estar en lo desconocido, de no
sentirse agusto con las riquezas que en tu tierra llenan tu vida de sabores
y que aquí nunca se conocieron.
.... decidí
que sí, si este es el
destino que planee para mi, (por lo menos por
ahora) y mientras
encuentro el plan B entre las crisis de pertenecer a
otro mundo y tratar
de adaptarme a este nuevo, tratare de levantarme
cada día contando un
poco más hasta diez antes de salir corriendo
"despavoridamente".
Y como dice Silvio :
"...Entre el
espanto y la ternura, ayer y hoy día. Manzanas verdes y las maduras
hay todavía, hay todavía, hay todavía.
Entre el espanto y la ternura, hora temprana, trabaja el hombre entre locura,
hay todavía, hay todavía, hay todavía.
Entre el espanto y la ternura, hora temprana, trabaja el hombre entre locura,
para mañana, para
mañana"
Algo que creo haber aprendido en mis varias enfermedades emigratorias es que sin perder mis raíces me he vuelto ciudadano del mundo.
ResponderEliminarPor decirlo de un modo metafísico, se me ha hecho visible el hecho de lo fundamental de la naturaleza humana que hace que en el fondo todos somos la misma cosa. El que no lo ve puede estar afectado por una ideología dominante como ha ocurrido en general en la historia de los imperios, como una necesidad de su propio funcionamiento, de sentirse superior al nativo.
Si, pero creo que los que nacimos con síndrome de 3er mundistas(los que venimos de países que fueron colonizados) andamos vacunados y no tenemos la sensación de vernos afectados por esta ideología dominante, a pesar de esto siempre nos sentimos muy orgullosos de nuestras raíces, sin importar que tantas calamidades tenga nuestros países de origen (Sin pensar solo en lo negativo) Así que después de la adaptación llegara la aceptación! y cuando llegue allí me convertiré en ciudadana del mundo!! o algo marcianamente parecido, tocara a lo mejor seguir viajando y explorando :-) - Igual todos sabemos que como nuestra casa no hay otra.
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