domingo, 1 de abril de 2012

Día de Lasagna

Plenitud
Desde el día que me caí de la bici (1 semana antes) he estado tratando de sentarme a escribir y es que aunque mi vida desde que me mude aquí van en un vaivén de olas oceánicas del mar pacifico :-)
Siempre resulta algo que hacer y termino pensando, empiezo a escribir seriamente en mi bloc más tarde, además que he
estado leyendo sobre redes sociales, printest y cosas por el estilo y siempre...


Los consejos que hay terminan en busca una "escusa" ( como me digo a mi misma) que en realidad termina refiriéndose a un tema especifico sobre el que escribir, {pero? Lo que pasa es yo quiero escribir sobre mis días, y mis días no tienen un tema especifico bien definido … } se la pasan llenos de cosas inesperadas...
Al final después de tanto leer… descubrí que siempre que tengo ganas de escribir resulta después de un evento importante, que nunca llego a comprender si ese evento es una catástrofe o un milagro...

Lasagna hecha en casa
Como el día que me caí de la bici,{Ese día se me ocurrió que deberíamos tener las historias del origen de las cosas más a la mano} o  como por ejemplo hoy, el día de la lasagna…
Porque nada más rico que sentarse a esperar que el queso se dore en el horno, raspando con una cuchara la salsa bechamel sobrante de la olla, escondida en un rincón mirando el atardecer, y eso si que hay aquí atardeceres hermosos…. Me recuerda estar en mi casa (en Cali), estoy segura que quien invento la salsa bechamel {que para mi cuando era pequeña siempre fue mi mamá la inventora de las cosas} nunca se imagino que su salsa traería recuerdos de hogares lejanos a una persona  que vive del otro lado del mundo…

Especialmente porque tengo la certeza que esta persona fue un Francés...
Y los Franceses de Colombianos no tienen ni un pelo, es tanto así, que una vez que visité un museo en Bogotá, por la celebración de los mill no sé cuantos años de "independencia" estaba el dato curioso acerca
- de que esta independencia fue en sus principios una idea macabra de "sálvese quien pueda"- ( los Franceses también quieren invadirnos!!! ) supongo que suficiente teníamos con los Españoles para la época... :-)

Igual, al final del día después de terminar mi "pegao" de bechamel, me queda esa extraña sensación de queja interior de vanidad psicológica que me dice "Cynthi, Cynthi... (Con voz entre malévola y burletera al mismo tiempo) ...después de esta la próxima semana habrá que ir en la bici unos cuantos kilómetros más lejos a la semana, a ver si estas libritas de bechameles y las que te sobraban de antes empiezan una recesión"  hum!

3 comentarios:

  1. Hola Cynthi
    Me acabo de encontrar con tu Blog.

    Lo de que tu mamá ha sido la inventora de la salsa bechamel la ha dejado a Gloria en el cielo de las mamás. No te imaginás.
    Felicitaciones
    Luis

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  2. Re Hola!!

    Tu descubrimiento de que no es necesaria preparación para hacer algo bien me parece muy bien...
    Entre nuestros desencuentros ha estado el de que no pienso como vos que para crear hay que esperar inspiración. No es que la inspiración no exista, pero pienso que lo que es necesario para crear es trabajo. Que la inspiración o el deseo de hacer algo viene a veces de por otros vericuetos de la vida o del alma, pero que esencialmente viene de ponerse a hacerlo. Eso lo hace nacer.
    El tiempo que entonces te falta, con el que puedes desencontrarte, te encuentra.
    Besos.

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  3. -Ay mi luisi! es que vos no te imaginas lo que es la salsa bechamel para mi, y la que hace mi mamá!! es de muerte!

    - Si supongo que para todos funciona diferente, para mi que soy una artista el trabajo nace del sentir, del conocimiento, de la investigación, de la invención, y para todo esto es necesario algo que nos inspire, si lo que muestras no produce la sensación correcta, el trabajo que hiciste termina llevando al que mira en sentido equivocado.

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